Más que rutas, mapas de navegación para Emprender

Columna de opinión por Alexander Parrales Arango.
Una de las preguntas que recibo con mayor frecuencia por parte de las organizaciones que desarrollan acciones de soporte para emprendedores, es ¿cuál es la ruta ideal para acompañar con éxito el crecimiento de los emprendimientos que apoyamos? Y mi respuesta usualmente es que la ruta ideal no existe.
 

Variadas formas de soporte a Emprendedores

Leyendo y releyendo el artículo de Andreas Kuckertz que les recomendé en una columna pasada, hay dos ideas que me vienen martillando y que me hicieron pensar en la pregunta sobre una ruta ideal para atender emprendedores.

La primer idea viene de la definición de Ecosistema de Emprendimiento que se plantea, como una “aglomeración regional de actividad emprendedora, que provee dos tipos de servicios relevantes: Primero, una actividad emprendedora expandida que genera beneficios al ambiente económico y social que contiene al ecosistema; y segundo, formas variadas de soporte a los emprendedores, de manera formal e informal, que generalmente aumenta la probabilidad de éxito de su actividad emprendedora individual”.

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Sólo de este párrafo pueden surgir una gran cantidad de preguntas, respuestas y posibilidades, pero en esta ocasión me voy a concentrar únicamente en el punto sobre las variadas formas de soporte para los emprendedores.

Hablar de formas variadas de soporte, implica de entrada, que el potencial número de posibles combinaciones entre ellas, sería enorme. A mayor número de formas de soporte, mayor cantidad de posibles combinaciones. Casi que se podría llegar a plantear desde esta perspectiva, la posibilidad de una atención personalizada a emprendedores.

Esta capacidad instalada de formas de atención a emprendedores, crece de manera exponencial al tener en cuenta que éstas pueden ser formales o informales, multiplicando no sólo la cantidad, sino también la variedad y los niveles de intervención que se pueden alcanzar.

Ahora, esto plantea retos nuevos, como por ejemplo la necesidad de dimensionar el tamaño de la actividad emprendedora actual del ecosistema, medir la capacidad formal de atención a emprendedores, mapear las capacidades informales de soporte, por sólo mencionar algunos.

El punto de partida en este sentido, es aceptar con total apertura que el ecosistema de emprendimiento es mucho más que una colección de agentes interesados en apoyar a los emprendedores y que de hecho está más relacionado con la forma en que estos agentes interactúan, lo que me lleva a la segunda idea que me viene rondando.


¡Son las relaciones, no los agentes por separado!

La segunda idea viene de la combinación de varios conceptos alrededor del rol de los actores dentro de un ecosistema, de la manera en que se relacionan y de los resultados de dichas interacciones.

Parafraseando un poco, el punto clave es que no sólo se trata del soporte formal proporcionado por las agencias de desarrollo regional, sino que tiene que ver más con que los diversos componentes del ecosistema interactúan entre ellos, de formas específicas, generando un ambiente de soporte que facilita a los emprendedores la identificación y aprovechamiento de oportunidades para explorar sus propios caminos de evolución emprendedora y empresarial.

De acuerdo con David Audretsch y Maksim Belitski en su artículo Entrepreneurial ecosystems in cities: establishing the framework conditions, “los emprendedores necesitan acceso a todas las condiciones de plataforma del ecosistema, que hacen posible el éxito de sus negocios, con la menor cantidad posible de cuellos de botella”.

En una columna anterior, señalaba la importancia de que los ecosistemas de emprendimiento ejerzan “una influencia que no necesita verse, sólo sentirse”.

Lo que me lleva de nuevo al principio. Más que rutas ideales de atención, o de rutas únicas de soporte, los emprendedores requieren mapas de navegación para gestionar su ruta individual de evolución emprendedora.

Más que guiar o condicionar la forma en que los emprendedores crecen sus negocios, el ecosistema debe procurar los medios para que ellos mismos puedan seleccionar, armar, acceder y recorrer su propia ruta dentro del mapa de navegación. Algo así como llegar a una ciudad desconocida y movilizarse por cuenta propia usando mapas de los servicios de transporte público o trazando rutas en Google Maps.


Un ejemplo para ilustrar los conceptos

En el año 2018, cuando tuve el enorme gusto de estar al frente de la Coordinación de la Red Regional de Emprendimiento de Caldas, la pregunta sobre la ruta ideal de atención a emprendedores fue uno de los retos fundamentales para entender mejor el rol de la Red.

En ese momento, junto a una genial compañera de luchas y trabajo, Disney Cardona Henao de la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas, nos dimos a la tarea de buscar una respuesta a esta pregunta, y en un proceso de construcción colectiva llegamos a la conclusión que es mucho más cercano a la realidad hablar de una Malla de Rutas de Atención, más que de una ruta ideal:

  • No arrancamos de cero, tomamos como punto de partida un mapeo inicial de servicios, programas, proyectos y eventos de soporte a los emprendedores, que se había realizado unos meses antes. Actualizamos el mapeo y de esa manera tuvimos un punto de partida.
  • Trabajamos de manera colaborativa. Aprovechamos que por estructura de gobernanza y operación la Red tenía establecidas Mesas de Trabajo para discutir temas específicos a las diversas etapas de evolución emprendedora, de manera que pudimos contar con el mayor número posible de puntos de vista al respecto.
  • Recuerdo mucho que en una de las sesiones iniciales sobre este tema, Alejandra Cardona que en ese momento trabajaba con Manizales Más, nos señaló un punto que se transformó en fundamental: La oferta de atención a emprendedores es cuestión de mercado, si los emprendedores demandan cierto tipo de servicios y programas, los agentes de soporte deben ofertarlos según sus capacidades. Si el servicio es útil, cumple con lo que promete y tiene un excelente nivel de calidad, seguramente se mantendrá, pero si es todo lo contrario, el mismo mercado se encargará de que no continúe ofertándose.
  • Tomamos como base la metáfora de la movilidad urbana. Dentro de una ciudad las personas usan diversos medios para ir de un lugar a otro, algunos formales y otros informales, muchos van por su cuenta caminando o en sus propios vehículos, por lo que no necesariamente usan sistemas de transporte público, siendo invisibles para las estadísticas de movilidad urbana.
  • De la misma manera, los emprendedores hacen uso de diversos servicios para impulsar el crecimiento de sus negocios, algunos formales y otros informales. Esto nos hizo tomar conciencia de que los emprendedores buscarán los medios que sean necesarios para su crecimiento, ya sea con el apoyo de agentes formales de soporte o no, llevándonos a la conclusión de que el concepto de ecosistema es mucho más grande que la colección de instituciones y la oferta de servicios.
  • Siguiendo la metáfora de la movilidad urbana, dentro del mapeo actualizado de servicios, programas, proyectos y eventos, identificamos diversas categorías de atención:
  • Rutas de troncales -> Diseñadas para apoyar a los emprendedores desde la idea hasta la empresa en crecimiento.
  • Rutas subtroncales -> Planteadas para apoyar a los emprendedores para pasar de una etapa de evolución a otra.
  • Rutas alimentadoras -> Servicios pensados para acercar a los emprendedores a rutas subtroncales o troncales.
  • Aceleradores -> Todos aquellos servicios, proyectos, programas y eventos, transversales a las rutas troncales y subtroncales, que sirven para agilizar el avance de etapas.
  • Finalmente, cruzamos los diversos tipos de rutas en un solo Mapa de Navegación, que en su primera versión llamamos Malla de Atención a Emprendedores, muy similar a los mapas de rutas de los sistemas de transporte público masivo de las grandes ciudades, de manera que un emprendedor pudiera ubicar su punto de partida y seleccionar la ruta que lo llevara de mejor formar a donde quisiera llegar.
  • En paralelo, construimos un juego de herramientas complementarias, orientadas a medir el impacto de la Malla de Atención a Emprendedores, en términos de metas, proceso y capacidad, sumadas a una batería de medición de la calidad intrínseca y percibida, otro día les cuento sobre este tema.

A riesgo de sonar repetitivo, el gran objetivo de todo ecosistema de emprendimiento es generar las mejores condiciones para facilitar la evolución de los emprendedores y sus negocios, propiciando que los mismos emprendedores puedan hallar su camino, facilitando el acceso a los diversos recursos que requieren para ello.

No duden en dejarme un mensaje si quieren profundizar en este tema.

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